Wednesday, February 15, 2006

The infinite sadness

Los dias pasan, y ya me quedan menos.
Quedan solo 9 dias.

Una parte de mi se quiere ir, a hacer algo diferente, a caminar por una calle que nunca he caminado (Taking The red pill effect); pero hay un pedacito de mi y de mi corazon que me dice que me tome la azul, y siga durmiendo en este sueño tan real.

Si, con todo y lo que he pasado, he pensado aqui, he pensado quedarme. Muchas cosas me llaman a quedarme, y solo una me dice VETE.

Siempre sentimos miedo al tomar una decision, porque no sabemos si es la correcta. Y siempre se queda el grandioso misterio del "y si..." que nunca se sabe. Pero la vida hay que vivirla de acuerdo a los hechos y no de lo que nunca fue.

El hecho es que me voy el 24 de febrero, a un pais donde se desayuna conflei y se almuerza en la noche. Donde se respeta la velocidad maxima en la calle (ke averia!). Un pais que tiene detectores de metales en las escuelas, y aun asi aparece siempre un loco que se lambe a 300 compañeros de clase, porque una cancion de Atari Teenage Riot les dijo que lo hicieran.

Estoy acostumbrado a correr en la calle, a tirar basura donde me da la gana, a llegar a mi casa incojonao, sudao y con grajo porque en la calle habia tapon. A vivir en una casa donde nunca hay luz, y hay que tener planta, inversor, cisterna, tinaco y un tanque de 500 galones de gas propano.

Me gusta mi fritura, un chimi a las 2 de la mañana. Manejar prendío despues de salir de una bebedera en casa de los panas, mi comida al mediodia, dormir la jartura, y maldecir a los policias que picotean.

Todo esto me va a hacer falta...Me voy....y me voy sin mirar para atras.

Espero que algun dia me vayan a visitar, carajo!

Me han preguntado que cuando es mi despedida como 300 veces...

No hay despedida.

El que quiera despedirse, que pase y lo haga. Odio las despedidas...

Po na, adeu.

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